LIDERAZGO CONSCIENTE

“La oportunidad de influir positivamente en tu equipo”

Todos los ámbitos de nuestra vida están expuestos a la convivencia entre personas, a la conciliación de conductas y al concierto de nuestras emociones.

Somos seres sociales condenados a sentir el mundo como un sistema de sistemas supeditados a la interdependencia y a la interrelación.

Estamos inmersos en una estructura social, gobernada por normas, valores y sinergias, capaces de cubrir nuestras necesidades como individuos en colectividad. Sin embargo, esto no es siempre posible y el liderazgo y sus formas de manifestarse tiene que ver mucho en ello.

¿Qué es el Liderazgo?

El liderazgo es considerado como la habilidad para controlar la actividad de un grupo, influyendo en cada uno de sus integrantes y motivando su participación proactiva en busca de un objetivo común.

La interacción entre el líder, sus seguidores y el propio entorno en el que se desarrolla la acción del grupo es la base del proceso de liderazgo. La calidad del trueque y las transacciones entre los mismos determinará los resultados finales y marcará el devenir del éxito o fracaso de dicho grupo.

El tipo de liderazgo definirá esa relación en el tiempo y pondrá a debate su aprovechamiento y conveniencia de uso para el propio líder, sus seguidores y el entorno.

¿Qué es el liderazgo consciente?

Es una virtud de líder reconocer en sí mismo sus fortalezas, sus debilidades, sus amenazas y sus oportunidades.

Un líder capaz de detectar su propia línea base y los desvíos que de la misma van apareciendo tiene la oportunidad de corregir a tiempo su conducta, su expresión, su enfoque o su exigencia, independientemente del tipo de liderazgo que defina sus acciones.

Aprender a ver y manejar los componentes visceral, emocional y racional de sus actos permite al líder actuar conscientemente eliminando automatismos y acciones estereotipadas poco ventajosas para alcanzar el éxito de su misión.

¿Qué efectos tiene?

La responsabilidad social es cosa de todos, pero es el líder quien puede potenciar con su acto consciente

mejoras sustanciales en todos los intervinientes.

Él mismo, sus seguidores y el entorno pueden alcanzar un nivel de interacción saludable, beneficioso, positivo,

honesto y sincero, que permita cubrir las necesidades demandadas por cada uno de ellos durante el desarrollo de sus actividades en grupo.

Merece la pena intentar hacer las cosas bien. Ánimo.

Chema Monje – Psicólogo

Colaborador externo del Instituto Séneca