Chema Monje – Psicólogo. Colaborador externo del Instituto Séneca

¿Qué es el tiempo?

El tiempo es una magnitud física que permite medir la extensión de un evento y situarlo en una línea cronológica. Es una invención del hombre para medir inicialmente el ritmo natural de las cosas y ha ido evolucionando hasta nuestro días, en su uso y forma.

¿Cómo gestionar el tiempo?

La percepción del tiempo es claramente relativa. Se nos hace rápido y fugaz o pausado y tedioso según la apreciación de la experiencia que estemos viviendo.

Entre esas vivencias, hay un componente de control que no dominamos, donde se abre el amplio abanico de nuestras emociones y se amplifica nuestro sentido e impresión de las mismas.

Sin embargo, otros muchos aspectos pueden ser entrenados en busca de una mayor productividad, eficacia y efectividad en nuestro día a día.

Es necesario tener conciencia de todos esos elementos que supeditan la gestión de nuestro tiempo y que si pueden ser controlados en gran medida por nosotros mismos.

Estructurar nuestro tiempo a través de una correcta planificación y orden es el primer gran paso, pero para ello debemos poner en práctica la vigilancia y manejo de aspectos muy relevantes para el devenir de nuestro propósito.

Priorizar según nuestra asignación de urgencias e importancia a las cosas, saber delegar y facultar, entrenar habilidades sociales como la asertividad o el autocontrol, establecer límites, detectar distracciones, trabajar la capacidad de síntesis o eliminar la procrastinación o postergar de las cosas, son algunas de las estrategias que ayudarán a la consecución de nuestro objetivo.

¿Qué efectos tiene una correcta gestión del tiempo?

La voluntad de cambio para gestionar nuestro tiempo de una forma correcta provoca en nosotros una primera aproximación a reflexionar con paciencia sobre las tareas que conforman nuestro día.

Se pone en marcha un plan de mejora continua que nos permitirá adaptarnos mejor, llegar a tiempo a los plazos marcados, prestar atención a las cosas, aumentar la calidad de la experiencia, jugar con los cambios o aprender a desconectar.

Gestionar el tiempo de forma correcta aumenta nuestra satisfacción, reduce el estrés, potencia nuestra sensación de logro, genera mayor rendimiento en la tarea, aumenta el equilibrio en nuestras vidas e inclusoahorra en costes.

 Si tenemos la sensación de que el tiempo vuela, parece sensato evitar su derroche.

Merece la pena intentarlo. Ánimo.