Por Andrés del Val. Director académico y profesor del Área de Marketing y Comunicación del Instituto Séneca
Redes Sociales y Comunicación política
He elegido este lienzo de La muerte de Julio César, de Vincenzo Camuccini (1806) que es una representación de los idus de marzo, y tiene su explicación.
Antes del asesinato de Julio César concurrieron multitud de augurios que profetizaban su crimen en esos días, así mismo, antes de entrar al teatro de Pompeya, Artemidoro de Cnido, un filósofo, le entregó una carta en la que le avisaba de la conjura, pero César no la leyó. A día de hoy, ¿habría Julio César abierto su Whatsapp o leído su Twitter con tan vital advertencia? ¿Dan los políticos el valor que merecen las Redes Sociales? A pesar de que el mensaje se había «viralizado» en las antiguas «Redes», no tuvo en cuenta el feedback, sumado a que su «Community Manager», le traicionó o no cumplió con su trabajo. Tampoco en los mentideros de Roma filtraron lo que son rumores de realidades, advertencias y peligros.
Mi opinión es que no, que despersonalizan los datos filtrándolos en un algoritmo en virtud de una programación Big Data, algunos, ni eso. Yerran, y explicaré porqué.
Existen muchos errores habituales y bastante graves que se cometen en Redes Sociales haciendo Comunicación Política, máxime en tiempos de Campaña en la que se publica de forma vertiginosa, en la mayoría de los casos sin ningún control y en muchos «en caliente» tras alguna calurosa discusión. Craso error y magnífica oportunidad de meter la pata y verse vapuleado por la oposición de forma inmisericorde.
Creo firmemente que debería existir un manual de procedimiento que reflejase entre otras muchas cosas, los valores éticos del partido para no transgredirlos nunca, así como un manual de estilo del partido en el que la congruencia ideológica y ética no crease conflictos con las directrices del partido. Son innumerables las calamitosas publicaciones de muchos bocachancla que escriben en caliente o bajo los efectos de algún refresco con misterio o en el peor de los casos, ambas cosas.
Hoy en día cualquier voluntario puede hablar en nombre del partido, voluntarios de distrito, concejales, diputados, la amalgama de puestos y responsabilidades es casi infinita y la publicaciones desafortunadas pueden deteriorar la imagen de dicho partido en poco tiempo.
Cada día vemos que tiene una mayor relevancia la Comunicación Política, por ello, vamos a analizar algunas claves para evitar errores graves cometidos en las Redes Sociales.
El votante es un Ser Humano, las Redes Sociales y la Comunicación política lo han olvidado.
Y aquí viene la explicación que mencionaba anteriormente cuando hablaba del Big Data.
Debemos interiorizar en nuestra comunicación que interactuamos con seres humanos, no con un votante, ni un elector, ni siquiera o candidato que se relaciona, con alguien que tiene una familia, amigos, grupos con los que interactúa, una persona que responde a estímulos emocionales de una manera que casi nunca podemos predecir.
No debemos ser publicistas puros y duros y dejar el lado humano y amigable, el aspecto emocional de la red, si es así, mejor invertir en publicidad e irnos de las redes. Evolucionaría hacia una comunicación de bots con bots.
Las redes deben ser como las plazas de un pueblo, hechas por humanos, no de “votantes” ni “consumidores”.
Son muchos los políticos que publican su soflama sin contestar jamás a las preguntas que les hacen demostrando una absoluta desafección con el pueblo. Las Redes son 2.0 porque contienen la prestación de poder interactuar, de que la comunicación fluye de emisor a receptor y viceversa., cosa que la mayoría de políticos no parecen conocer.
Deben comprender que la esencia de Internet y las redes sociales es la interactividad en el proceso de comunicación masiva.
Esto significa que se debe aprovechar la suma de cerebros, ciencias y conciencias, las personas ya no solo quieren participar, quieren construir una realidad entre todos. Recordemos que en democracia el Poder emana del pueblo…
Deben aprender que si no están dispuesto a dejarse dirigir desde fuera y se aferran al timón de mando, mejor no participar de las redes.
La nueva estrategia debe dejar de ver al ojo crítico como a un enemigo, competidor, o adversario. Se debe dejar a un lado la ciencia del conflicto para convertirse en la ciencia de la articulación. Debemos construir soluciones entre todos.
Como comunicadores, debemos entender que la política es una red de percepciones que hay que tejer (y para eso los medios sociales nos ayudan) y olvidarnos de hacer política en la red, pues de este modo trasladamos los mismos conflictos a un nuevo escenario sin dar soluciones.
Hacer política en la Red debe servir como herramienta de construcción, aprovechar la suma de cerebros, habilidades y experiencias para crear, solucionar, optimizar, y mejorar procesos porque hoy en día, la comunicación ha creado increíbles sinergias con la tecnología potenciándola como una eficaz herramienta estratégica de articulación y coordinación como jamás imaginamos que fuera posible. Hagámoslo posible y… ¡guárdate de los idus de marzo!
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