En el marco de las conferencias periódicas y exclusivas del Área Internacional del Instituto Séneca se colabora con distintas entidades que llevan a cabo su tarea con una clara orientación internacional. Éste es el caso de la ONG Familias Sin Fronteras por la Infancia, que ha permitido conocer a nuestros alumnos cual es la trayectoria de esta ONG y las tareas principales que desarrolla.
Estas iniciativas favorecen que los estudiantes de nuestro distintos programas entre ellos el Máster en Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria conecten con realidades globales y aprendan de primera mano cómo las iniciativas humanitarias impactan positivamente en comunidades desfavorecidas.
Familias Sin Fronteras por la Infancia es una ONG fundada por Mar Granier, quien, junto a Óscar Arregui, trabaja principalmente en Haití para proporcionar una vida más digna a la infancia. La organización surgió a raíz de la experiencia personal de adopción de Mar y su familia en 2003-2004, tras conocer la precaria situación del país.
Haití, con aproximadamente 12 millones de habitantes, es el país más pobre de América, enfrentándose a problemas tanto económicos como sociales. Cerca del 70% de la población no tiene acceso a una alimentación adecuada y menos del 50% de los niños está escolarizados. La situación es especialmente difícil debido a desastres naturales como huracanes y terremotos, y la crisis social y política agrava aún más las dificultades cotidianas.
La organización se creó con el objetivo de contribuir a mejorar la vida de los niños en Haití. Se estructura de manera que todos sus miembros son voluntarios, lo que significa que nadie cobra por su trabajo en la ONG. El funcionamiento implica cumplir con las normativas legales y fiscales, ya que muchas pequeñas ONG enfrentan estos desafíos mientras gestionan sus proyectos. La financiación proviene principalmente de colaboradores, apadrinamientos y apoyo de empresas, aunque es difícil obtener ayuda gubernamental, dado que las instituciones suelen preferir trabajar con agencias más grandes.
Uno de los pilares fundamentales de Familias Sin Fronteras es la importancia de la contraparte local. En Haití, la contraparte es Margarita Flair, presidenta de una asociación local que se encarga de gestionar los proyectos educativos y sociales en el terreno. Esta colaboración asegura que los esfuerzos de la ONG están alineados con las necesidades reales de la población haitiana, evitando decisiones que, aunque bien intencionadas, no sean adecuadas para la situación local.
El trabajo de la ONG ha permitido la construcción de dos escuelas que albergan a 850 alumnos. Estas escuelas no solo ofrecen educación, sino también alimentación, cubriendo una necesidad vital para muchos de estos niños, quienes quizás solo tienen esa comida al día. Además, la educación y la alimentación se utilizan como herramientas para convencer a las familias de la importancia de que sus hijos asistan a la escuela, ya que muchos padres, por la situación extrema en la que viven, no priorizan la educación de sus hijos.
En cuanto a la gestión de recursos, uno de los valores principales de la organización es que casi el 100% de los fondos recaudados se destinan directamente a los proyectos en Haití. Esto se gestiona de manera transparente, con la contraparte local justificando cada gasto con facturas.
Retos y beneficios de las pequeñas ONG como Familias Sin Fronteras por la infancia
Uno de los temas que se discutió fue el papel de las pequeñas ONG en comparación con las grandes organizaciones. A pesar de su tamaño, las pequeñas ONG tienen una conexión directa y rápida con los beneficiarios, lo que las hace muy eficaces en situaciones donde las grandes ONG pueden tardar en movilizarse. Un ejemplo de esto fue la ayuda prestada por particulares y pequeñas ONG durante la crisis en la frontera con Ucrania, cuando las grandes organizaciones todavía no habían llegado.
Familias Sin Fronteras no solo se enfoca en los problemas inmediatos, sino que también se compromete a largo plazo. A diferencia de otras ONG que pueden moverse de un país a otro cada año, esta organización sigue comprometida con Haití y ha estado trabajando allí por más de 20 años. Este enfoque a largo plazo permite un impacto más profundo y duradero en la comunidad.
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